martes, 19 de noviembre de 2019

DETECTORES DE RIESGO Y MALTRATO INFANTIL

MALTRATO INFANTIL PSICOLÓGICO Y EMOCIONAL.


1. El maltrato emocional y psicológico en la infancia




La violencia intrafamiliar es una de las formas más frecuentes de violencia en el mundo, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. En muchos de los hogares donde se origina viven niños que sufren las consecuencias tanto de manera activa (sufriendo los abusos en sus propias carnes) como de manera pasiva (viendo como sus padres pelean entre sí o con otros miembros de la familia) y es así como se crean los malos tratos a menores.

Los efectos y consecuencias de este tipo de violencia repercuten notablemente en las vidas de las víctimas y de los sobrevivientes de estas situaciones, ya que a largo plazo estas situaciones son más perjudiciales para las ellas mismas y sus familias debido al trauma y la erosión que sufre la dinámica familiar. 

El abuso infantil representa una disfunción en la estructura de relaciones de la familia e indica los escasos recursos que tienen los padres y/o tutores para ser unas correctas figuras paternas. Sea cual sea el tipo de maltrato habido en la familia, suele repercutir en el correcto desarrollo social, comportamental, emocional, etc… de los niños que lo han sufrido.

El maltrato emocional y psicológico en la infancia es uno de los tipos de abuso más graves que existen. Comprende aquellas actuaciones que provocan sentimientos negativos hacia sí mismo, destruyendo la autoestima de la persona y ocasionando en muchas ocasiones daños psicológicos. Este tipo de maltrato se puede dar de varias formas:

·         Actitudes o conductas activas: rechazo, desprecio, burla, humillación, provocación de terror, etc.

·         Hostilidad verbal, como amenazas o insultos.

·         Privación u omisión: Retirada de afecto, indiferencia, apatía, aislamiento social, etc. 
Estos abusos son de los más difíciles de detectar, ya que no deja marcas como las agresiones físicas, aunque se puede detectar mediante la lectura del comportamiento de los niños, de su lenguaje corporal y los dibujos que pueden realizar. Al igual que los dibujos son importantes en los casos de abusos sexuales, en este tipo de maltrato también lo son, ya que los niños pueden expresarse libremente y volcar en los dibujos sus sentimientos y pensamientos.

Indicadores de riesgo

Los abusos a menores son tan antiguos como la misma humanidad ya que se ejerce una posición de poder ante el indefenso que ha de ser protegido, aunque en muchos casos las personas que deben protegerlos son los que ejercen esa posición. Durante siglos la agresión a los menores ha sido justificada no solo por los adultos sino por la sociedad entera, ya que sin violencia los niños nunca podrían alcanzar el nivel de disciplina deseado o simplemente porque la educación requería de esas medidas para ser adquirida y procesada.
Los factores de riesgo en la actualidad se han estudiado y ampliado, pudiendo ir desde los factores individuales de los niños hasta los factores socioculturales que rodean a la familia, y no solo eso, sino que las condiciones de riesgo para la presencia de maltrato pueden originarse en los padres, el embarazo, el niño mismo y las características de la convivencia familiar, incluyendo aspectos sociales y culturales relacionados con la violencia.
-       Figuras paternas: Los padres y las madres que en sus pasados tienen experiencias de maltrato o abandono pueden ser individuos que repitan esas experiencias con sus propios hijos, alternando los papeles de maltratado a maltratador. Además, las madres adolescentes, los padres con patologías psiquiátricas y padres con poca tolerancia al estrés también pueden representar un factor de riesgo para los menores.
-       Condiciones de riesgo por embarazo: Que sea no deseado, depresión postparto, etc.
-       El niñ@ en sí: En su primer año de vida, las condiciones de riesgo son algún tipo de malformación, hospitalización precoz, discapacidad física o psíquica, etc. Por otro lado, a medida que crecen, si tienen conductas difíciles, si tienen un bajo rendimiento escolar, si son niños de la calle, de frontera o si han sufrido maltrato étnico, son más propensos a vivir condiciones de riesgo.
-       Condiciones de riesgo en las familias: Con antecedentes de conducta violenta, procesos psiquiátricos, ludopatía, alcoholismo u otras drogadicciones, delincuencia, prostitución, con déficit de habilidades parentales o de habilidades sociales…
-       Entorno: Los riesgos pueden aparecer en el entorno social, con la pobreza, el desempleo o la inestabilidad laboral, o con los hábitos sociales, como la aceptación cultural de la violencia, ausencia de redes sociales de apoyo a la comunidad o unos valores negativos.

2. Protocolos de actuación en CyL


Detección: Es el primer paso para poder ayudar al menos y a su familia. En esta etapa del protocolo, no solo incluye situaciones de maltrato sino sospechas de él o situaciones de riesgo o vulnerabilidad. Este tipo de actuaciones se tienen que realizar lo antes posible ya que a medida que el maltrato perdura en el tiempo, se puede volver más problemático y peligroso para el futuro de los menores y su situación en sus hogares.
Los indicadores más graves son, en cuanto al maltrato psicológico y emocional, el retraso de ciertos conocimientos ya adquiridos como el control de esfínteres, trastornos de la alimentación y el sueño, miedo al contacto humano, etc. 

Valoración inicial: Ante la presencia de uno o varios de los indicadores que puedan sugerir la presencia de maltrato infantil, se debe de llevar a cabo una valoración inicial de la situación en la vida del menor. Para dicha valoración, se puede concertar tutorías o entrevistas con los padres, su relación entre ellos y con sus hijos y o se puede también explorar la situación familiar dentro de lo posible. 
Después de dicha valoración, se pueden dar dos casos; que haya una situación de maltrato o que se siga con las sospechas. En ambos casos, se debería notificar a servicios sociales.

Procedimiento de notificación: Se lleva a cabo mediante una “Hoja de notificación” que es un elemento fundamental para la protección de un menor ante casos de maltrato infantil, ya que es la forma correcta de notificar a servicios sociales la situación que se ha observado. La notificación es una condición necesaria para hacer posible la intervención y para crear una obligación profesional y legal.
Todas las notificaciones se realizarán al CEAS correspondiente al domicilio del menor.  Si la situación detectada es de tal gravedad que está en riesgo la integridad física o la salud del menor, deberá notificarse inmediatamente a la Sección de Protección a la Infancia de la provincia del domicilio del menor.

Actuaciones desde el ámbito de los servicios sociales: Tras la recepción de la notificación de una sospecha o evidencia de maltrato infantil, los Servicios Sociales realizarán la investigación y evaluación del caso. Esta competencia es asumida en Castilla y León por diferentes administraciones en función de la gravedad del caso y de la situación de desprotección existente: 
- Situaciones de riesgo por maltrato leve-moderado: La intervención y la ejecución de las actuaciones de Apoyo a la Familia.
- Situación de riesgo por maltrato grave sin colaboración de la familia y desamparo: Es competencia autonómica, responsabilidad de Castilla y León.

Coordinación y seguimiento- Tras la notificación del caso, si el menor continúa acudiendo a la actividad, por sus responsables se mantendrán los contactos necesarios con los servicios sociales para llevar a cabo las actuaciones que procedan en orden a la posible aparición de nuevos indicadores de maltrato.
3.Programa de sensibilización en el ámbito escolar contra el maltrato infantil

El niño no sabe defenderse ante las agresiones de los adultos, no pide ayuda, esto lo sitúa en una posición vulnerable ante un adulto agresivo y/o negligente
Indicadores que se pueden dar en caso de maltrato emocional:
- Niños que van sucios, malolientes, con ropa inadecuada, etc.
- Cansancio o apatía permanente (se suele dormir en el aula).
- Cambio significativo en la conducta escolar sin motivo aparente.
- Conductas agresivas y/o rabietas severas y persistentes.
- Relaciones hostiles y distantes.
- Niño que evita ir a casa (permanece más tiempo de lo habitual en el colegio, patio o alrededores).
- Tiene pocos amigos en la escuela. - Muestra poco interés y motivación por las tareas escolares. - Después del fin de semana vuelve peor al colegio (triste, sucio, etc..).
- Retrasos en el desarrollo físico, emocional e intelectual.
- Presenta conductas antisociales: fugas, vandalismo, pequeños hurtos, etc. - Intento de suicidio y sintomatología depresiva
- Falta de cuidados médicos básicos
Dos tipos de situaciones que comportan una actuación diferente

4. Vídeos sobre el maltrato: Harry Potter

Escena en casa y el zoo:
Escena del correo:
https://www.youtube.com/watch?v=_dMEi3w8TPU&list=PL4qVHq3C8rcESSvtObSvZt2LMlKgONydP&index=3


En estos vídeos detectamos sobretodo un maltrato emocional y psicológico, además de un maltrato físico por parte de sus tíos y su primo.
Factores: Invasión de su intimidad, recibe un trato inadecuado para un niño de su edad ya que le tratan como a un sirviente, no hay ningún tipo de afecto hacia él y la manera con la que se relacionan con él es muy despectiva, el sitio que le han proporcionado para dormir tiene unas condiciones infrahumanas además de ser insalubre, las ropas que le dan son en su mayoría heredadas de su primo y no son de su talla, humillaciones continuas y desproporcionadas. 

5. Canción sobre el maltrato infantil


La canción es de José Luis Perales, y se titulas “Que canten los niños”:

6. Webgrafía




                      

                  7. INFOGRAFÍA.

 


                                                                                          Andrea Bachiller
Cristina Miguel
Laura Ortega
Javier Cabrero
Sandra García


No hay comentarios:

Publicar un comentario